Investigadores que participaron de taller vinculado a resiliencia ante tsunamis realizado por la UCSC coinciden en que si bien en Chile no se han implementado las mismas tecnologías que en Japón, la capacidad de reacción fue factor fundamental.
Investigadores que participaron de taller vinculado a resiliencia ante tsunamis realizado por la UCSC coinciden en que si bien en Chile no se han implementado las mismas tecnologías que en Japón, la capacidad de reacción fue factor fundamental.
“Los afanes de desarrollo tecnológico y económico han dejado de lado en Japón las conductas ancestrales que originalmente dieron buenos resultados a la hora de reaccionar frente a un tsunami, pero acá en Chile demostraron que un mecanismo tan sencillo como huir a sitios de altura permiten sobrevivir frente a una catástrofe”, enfatizó Tomohiro Akiyama, académico de la Universidad de Tokio, en su paso por Concepción.
Tanto el investigador japonés como su par español radicado en Japón, Miguel Esteban, participaron del Taller “Resiliciencia ante tsunamis: experiencias de Chile y Japón”, realizado por el Departamento de Ingeniería Civil de la UCSC, en el Aula Magna de esa Casa de Estudios. En la oportunidad, investigadores de la UCSC, la Universidad de Tokio y la UdeC expusieron sus avances en diversos trabajos relativos a la capacidad de sobreponerse a la traumática experiencia que implica esa catástrofe natural.
A juicio del también académico de la Universidad de Tokio, Miguel Esteban (español radicado en Japón hace diez años), son diversos los factores que se conjugan a la hora de proteger a la población, y en Chile la cultura desarrollada ha logrado un amplio desarrollo a partir de la experiencia. Su área de interés es la protección de la población y, en ese contexto, evalúa positivamente las capacidades locales: “aquí no cuentan con estructuras como los muros de contención de 10 o 20 metros instalados en Japón, que allá ofrecieron tranquilidad a la población y no fueron una solución en muchos sectores, pues la ola los superó. Y aquí en Chile no murió el 10% de la población como ocurrió allá”, aseveró Esteban.
Ambos expertos fueron cautos a la hora de evaluar la naturaleza de las estructuras construidas en Chile luego del 27/F, puesto que, según Miguel Esteban “es compleja la situación enfrentada por el gobierno chileno pues los recursos siempre son limitados, pero la única apreciación que me atrevería a hacer apunta a buscar siempre el consenso con la población”, concluyó.
La actividad desarrollada en el Aula Magna y gestionada por el académico de la UCSC Rafael Aránguiz, abordó proyectos relacionados con la resiliencia ante tsunamis en el contexto japonés, la configuración turística de los espacios vulnerables de Pelluhue en la Región del Maule y el peligro de un tsunami en Chile central, a partir del modelo de ruptura de 1970.