Comunidad Universitaria conmemoró con misa un mes del fallecimiento de su fundador

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Eucaristía en la Capilla Santa María Reina oficiada por Gran Canciller, Monseñor Fernando Chomali, recordó al Arzobispo Emérito de Concepción Antonio Moreno, fallecido el 31 de julio.

La UCSC se dio cita en el Campus San Andrés para rezar por el alma de Monseñor Antonio Moreno.
La UCSC se dio cita en el Campus San Andrés para rezar por el alma de Monseñor Antonio Moreno.

Eucaristía en la Capilla Santa María Reina oficiada por Gran Canciller, Monseñor Fernando Chomali, recordó al Arzobispo Emérito de Concepción Antonio Moreno, fallecido el 31 de julio.

Una repleta Capilla Santa María Reina fue el escenario elegido por la Comunidad Universitaria para recordar a Monseñor Antonio Moreno, fundador de la Casa de Estudios, a un mes de su deceso. En la eucaristía oficiada por el Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Fernando Chomali, se reunieron autoridades universitarias -encabezadas por el Rector Juan Miguel Cancino-, directivos, académicos, administrativos y también estudiantes.

“Monseñor Moreno siempre decía que sus años más importantes los pasó en Concepción”, comentó en la especial homilía el Arzobispo de Concepción. Monseñor Chomali recordó también a los celebrantes que al deshacerse la morada terrenal, se adquiere una nueva mansión, en el cielo. El Gran Canciller rogó por el alma de Monseñor Antonio Moreno, en una oración que acompañada por la Comunidad Universitaria, pidió a Dios especialmente para que la tenga cerca de Él.

“Nuestra gran fortaleza está en la resurrección, en Cristo que fue el primero en resucitar de entre los muertos”, aseveró también el Gran Canciller en la oportunidad, respecto de “un dogma de la fe que nos guía” y que se tradujo en la oración de los presentes.

La celebración eucarística constituyó la actividad realizada por la UCSC con motivo de cumplirse un mes del fallecimiento del Arzobispo Emérito de Concepción y ex Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Antonio Moreno. El encuentro de oración fue también una manera de agradecer a Dios por haber brindado a la Universidad la oportunidad de ser fundada hace 22 años por él.