En la clase inaugural, Monseñor Fernando Chomali señaló que el trabajo es una forma eminente de caridad, y no una fuerza laboral o un producto que se transa en el mercado.

En la clase inaugural, Monseñor Fernando Chomali señaló que el trabajo es una forma eminente de caridad, y no una fuerza laboral o un producto que se transa en el mercado.
La visión cristiana sobre el trabajo humano, sus orientaciones, y la crítica a las malas prácticas actuales, fueron parte de la intervención del Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, en la clase inaugural de los diplomados en formación sindical que comenzó a dictar la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UCSC junto a la Pastoral Social de Concepción.
Bajo el título “El trabajo. La clave de la cuestión social”, el Gran Canciller dictó la conferencia con la que el Arzobispado y la FACEA dieron inicio a los programas de “Formación para la generación de nuevos liderazgos sindicales en la Provincia de Concepción” y “Organización y gestión sindical”.
Estas dos instancias, señaló el vicario de la Pastoral Social, Padre José Cartes, recogen la experiencia de más de veinticinco años de formación sindical, que en los últimos tres años se ha desarrollado de manera conjunta con la UCSC, y que en esta oportunidad evidencia el vínculo con dos programas de nivel universitario.
El Decano de la Facultad recalcó el papel de la Facultad en el apoyo al desarrollo de las organizaciones, y manifestó que “los líderes fallan cuando ignoran los intereses de algunos de sus involucrados”, por tanto, manifestó la necesidad de tener presente que un líder es aquel que trabaja por los demás, dejando de lado los intereses personales.
Durante la clase inaugural, Monseñor Chomali, basándose en diversas encíclicas y documentos que han explicitado la visión de la Iglesia respecto al mundo laboral, declaró que el trabajo no es una mercancía, y que la Doctrina Social de la Iglesia hace ver la importancia del trabajo en la vida del hombre, donde no es sólo un “hacer” si más bien “hacerse”.
El Arzobispo insistió en que sobre la propiedad privada, a la que apunta un enfoque individualista en la sociedad, graba una hipoteca social. “La Iglesia cree en la propiedad privada, pero como una forma de administrar los bienes que tienen un destino universal”, que están al servicio de todos.
Chomali agregó que así como el trabajo humano es una vocación, es parte fundamental en el sentido de la existencia humana, pero no agota todo su sentido, por lo que es vital respetar tanto las horas de trabajo como las de descanso.
Asimismo, aseguró que el trabajo es una forma de caridad, y no un producto que se transa en el mercado, donde el salario es la relación justa entre empresario y trabajador. Por tanto, acciones como no pagar adecuadamente, no pagar imposiciones, o no proveer condiciones adecuadas no es propio de una vida cristiana.
Lectura de foto
Monseñor dictó la clase inaugural ante autoridades universitarias, trabajadores y líderes sindicales en el Auditorio San Mateo.