El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, se reunió este miércoles con académicos de la Facultad de Educación, oportunidad en que dialogó sobre diversos temas.

El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, se reunió este miércoles con académicos de la Facultad de Educación, oportunidad en que dialogó sobre diversos temas.
Continuando con su ciclo de reuniones en las distintas Facultades, este miércoles el Gran Canciller y Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, sostuvo un encuentro, en el Auditorio Santa Teresa de Jesús de Ávila, con académicos de Educación.
Luego de la bienvenida realizada por el Decano Jaime Constenla, quien también expuso una presentación general de la Unidad, de su trayectoria y logros más destacados, el Gran Canciller señaló que una de las funciones de la Facultad debe ser “revitalizar y hacer ver la importancia que tiene el profesor para el futuro del país”, y que un egresado UCSC tiene que “tener un espíritu muy abierto a la búsqueda de una verdad integral, ser un humanista”.
Consultado sobre el movimiento estudiantil, indicó que “en Chile hay un problema estructural muy complejo, la desigualdad de oportunidades, no sólo en educación, también en vivienda, salud, etcétera”. Agregó que cuando existen jóvenes “que no ven un futuro, que están endeudados, que pasan hambre, es absolutamente inhumano y contradictorio con el desarrollo económico del país en que se ha disminuido la pobreza”.
En estos jóvenes, indicó, “que se sienten excluidos, que tienen capacidades pero les resulta difícil vivir dignamente”, se genera un malestar, frente al que “hay asidero para comprenderlo”. Sin embargo, en cuanto a las demandas estudiantiles relacionadas con ese descontento, manifestó que la forma de canalizarlas es “el diálogo, la razón, no cerrarse en un tema ideológico de cuánto espacio tiene el Estado y cuánto la persona”.
Monseñor Chomali enfatizó que se debe mirar al estudiante, en primer lugar, como persona. “Son muy carentes afectivamente por la gran disolución de la familia que hemos experimentado en los últimos años”, y resaltó la necesidad de acogerlos y respetarlos en su dignidad. “Cada alumno es una maravilla por descubrir, que posee talentos extraordinarios”.
Asimismo, dijo que, siendo la UCSC una Institución joven, se convierte en “una gran oportunidad de conocer las experiencias de fuera; está todo por hacer y eso genera un desafío, un diálogo sobre los temas, iluminando a la sociedad respecto de ellos”. Recalcó que, al mismo tiempo, tiene “una gran responsabilidad social, y muy positiva, porque recibe a alumnos de colegios municipales y subvencionados, que son más bien pobres; es una responsabilidad de darles instrumentos para que sean buenos profesionales”.
Manifestó que la UCSC está enraizada en Cristo y “promueve el Magisterio de la Iglesia en las instancias que corresponde, y se presenta también como servidora, en la búsqueda sincera de la verdad”.