En la celebración de la semana de Ingeniería Civil Industrial, el Gran Canciller entregó su mensaje. En el encuentro destacó el liderazgo positivo que están llamados a ejercer los futuros profesionales.
En la celebración de la semana de Ingeniería Civil Industrial, el Gran Canciller entregó su mensaje. En el encuentro destacó el liderazgo positivo que están llamados a ejercer los futuros profesionales.
En torno a la satisfacción de un trabajo bien hecho y los valores éticos que ello implica versó la conversación sostenida por Monseñor Fernando Chomali, Gran Canciller de la UCSC, con estudiantes de Ingeniería Civil Industrial. La Charla Magistral ofrecida por el Arzobispo de Concepción en el Auditorio San Agustín se enmarcó en el programa de actividades de la Semana de Ingeniería Civil Industrial, que se inició el lunes.
En la oportunidad, el Gran Canciller instó a los futuros profesionales a compartir con él mismo, más que una carrera. Ingeniero Civil de profesión, Monseñor Chomali invitó a los jóvenes a tener en cuenta que “el destino personal del trabajo lo determina el trabajo”, y que en ninguna dimensión de la persona es admisible que el fin justifique los medios. Paralelamente, enfatizó en relación a que cada uno de los alumnos presentes “está lleno de potencialidades. Muchas más de las que ustedes mismos creen”.
“El poder no autoritario se enfoca a la persona, siempre se pueden hacer muchas cosas y maravillosas desde el liderazgo. No lo olviden, porque lo más probable es que ustedes se conviertan en líderes donde vayan”, aseveró el Arzobispo. En ese contexto, recalcó a los estudiantes los rasgos fundamentales de un liderazgo positivo, teniendo en consideración la función que pronto deberán desempeñar en la sociedad. “Un buen liderazgo se centra en la persona humana, tiene socios y no ciervos, pero además, quiere que todos a su alrededor surjan”, indicó.
La charla del Gran Canciller recalcó a los futuros Ingenieros Civiles Industriales que lo que va a diferenciar su actuar en la sociedad es el comportamiento ético con que realizarán sus trabajos y vivirán todas sus dimensiones personales. A modo de ejemplo, Fernando Chomali recordó a los alumnos el proverbio que asegura que “mala conciencia, dura almohada”.