El encuentro contó con la ponencia del Dr. Arturo Bravo, quien graficó la felicidad presente en el Génesis, la figura de Jesús e incluso en el Apocalipsis. Posterior a su conferencia, se presentó Jorge Bergoglio, para luego cerrar Stefan Kramer el evento.

El encuentro contó con la ponencia del Dr. Arturo Bravo, quien graficó la felicidad presente en el Génesis, la figura de Jesús e incluso en el Apocalipsis. Posterior a su conferencia, se presentó Jorge Bergoglio, para luego cerrar Stefan Kramer el evento.
En el Parque Araucano de la capital se dieron cita humoristas, representantes de Unicef, expertos en yoga y, por supuesto, el mundo académico. En el contexto del Segundo Encuentro de Felicidad y Relaciones Saludables los expositores provenientes de España, Reino Unido, Argentina, Estados Unidos y Costa Rica compartieron con los nacionales y alrededor de 700 asistentes.
Representando a Concepción, particularmente a la UCSC, al académico del Instituto de Teología Arturo Bravo ofreció la ponencia “La alegría al principio, al centro y al final de la Sagrada Escritura”. Fue el único expositor que abordó los fundamentos de la Iglesia y la religión como fuente de alegría, lo que generó el amplio interés del público y una consistente ronda de preguntas. Luego del Teólogo se presentó Jorge Bergoglio, con su conferencia “La función de la buena fe en el sentido de la vida”. No se trata del Papa Francisco, sino de un pariente también argentino. El cierre del evento estuvo a cargo del comediante Stefan Kramer, con “humor y felicidad”.
La conferencia del Dr. Bravo se sustentó en tres ejes fundamentales, orientados a rescatar y graficar la alegría que se desprende de la Biblia. Primero apuntó a la bondad y generosidad que significa la creación, relatada en el Génesis; luego profundizó en relación al centro de la alegría esencial del cristianismo, a partir de la figura de Jesús, con ese fundamento de la alegría que es la resurrección de Cristo. Las parábolas del sembrador y del grano de mostaza también fueron buenas aliadas de la exposición del experto.
“Incluso el Papa Francisco tocó el tema de esta felicidad en su primera homilía, el Domingo de Ramos”, comenta el académico, quien recuerda además que poco después de la muerte y resurrección de Jesús, se sintetizó su palabra en un término griego denominado evangelio, que justamente significa “buena noticia, y una buena noticia se reconoce porque produce alegría”, enfatiza el Dr. Bravo. El cierre de su ponencia lo ofreció a partir del Apocalipsis, que retrata el “descenso de la Jerusalén celestial como una novia ataviada para su esposo, lo que representa el matrimonio de Jesucristo con su Iglesia, habla de un compromiso muy profundo y lleno de alegría”, finalizó Arturo Bravo.