Recolección de pañales y leche para niña aquejada por extraño síndrome de Pfeiffer.
Recolección de pañales y leche para niña aquejada por extraño síndrome de Pfeiffer.
La historia de María Ignacia Fernández Cáceres es un drama que remece a la zona. La pequeña de el 10 de octubre cumplirá dos años de edad sufre el extraño Síndrome de Pfeiffer, que afecta a un niño cada 100 mil nacimientos, fundamentalmente a partir de la deformación del cráneo, manos y pies, y debe corregirse de manera quirúrgica hasta los cinco años.
La situación de María Ignacia es compleja, pues sus padres no cuentan con los recursos para financiar los requerimientos de la niña, que sufre la compresión prematura de los huesos de la cara y un inadecuado desarrollo cerebral, además de daño pulmonar, desnutrición y retraso sicomotor, que se traducen en un 50% de discapacidad. La niña ha pasado casi la mitad de su vida hospitalizada y ahora debe someterse a una nueva intervención, que corresponde a la implantación de un distractor, aparato que puede evitar que su cráneo continúe deformándose. El costo del instrumento es cercano a los $16 millones y han realizado una serie de beneficios para reunir la cantidad.
Medicamentos, alimentos y útiles de higiene, implican para la familia Fernández Cáceres un costo mensual que supera los $220 mil y, es en este punto, que la Agrupación de Secretarias de la UCSC decidió intervenir, recolectando pañales marca Babysec talla G y leche Pediassure de chocolate o vainilla, que son los requeridos por la menor. Todas las asociadas y no asociadas están trabajando en la campaña, según explica Lucía Rojo, presidenta de la agrupación: “Conversamos con los padres de María Ignacia y solicitamos autorización a la Dirección de Gestión de Personal para promover esta iniciativa solidaria que puede alivianarles en alguna medida las dificultades que enfrentan para poder sacar adelante a la niña”, explica.
Para Sandor y Doris –domiciliados en Hualpén- ha sido difícil, pues él sólo cuenta con trabajos esporádicos y ella es la responsable de atender las necesidades de la pequeña, lo que le impide trabajar. Incluso, luego de los ocho meses en que María Ignacia permaneció hospitalizada tras ser operada, su madre debió hacer un curso de paramédico con la finalidad de poder alimentarla y asearla como es requerido. Aún así, ellos miran la vida con optimismo, y agradecen profundamente las iniciativas solidarias que ayudan a su hija.
La invitación, entonces, está abierta. Nuestras secretarias son las responsables de recibir leche y pañales hasta el 9 de octubre, fecha en que harán entrega de ellos a la familia Fernández Cáceres, a quien podemos conocer a través del siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=pUvYMClqPLY .