Padre Cecilio de Miguel: 49 años al servicio de Dios

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Casi medio siglo de sacerdocio celebra mañana, con Misa en la UCSC.

La Comunidad Universitaria celebrará mañana al Padre Cecilio con una especial Eucaristía, a las 13.00 horas, en la Capilla Santa María reina del Campus San Andrés.

Casi medio siglo de sacerdocio celebra mañana, con Misa en la UCSC.

“Andaba de parranda”, afirma con humor el Pbro. Cecilio de Miguel al recordar el episodio en que TVE lo daba por desaparecido tras el 27/F. Es que él es así: prefiere ver siempre el vaso medio lleno de la vida antes que lamentarse. El estilo lo cultiva desde los seis años, cuando ya sentía que lo que le interesaría en adelante era consagrar su vida a Dios, como se lo confesó muy en privado a su profesora de la época. Dicho y hecho: mañana viernes 29 de junio, nuestro Director de Pastoral celebra 49 años desde que se ordenó sacerdote en el Seminario de Palencia, de su España natal.

Los vericuetos para llegar a pasar un terremoto en territorio nacional fueron muchos desde 1963 a la fecha. Oriundo de Bustillo del Páramo de Carrión (la misma tierra de los yernos del legendario Cid, los infantes -o infames- de Carrión) en Padre Cecilio pasó cinco años realizando labor pastoral en pueblos de España, hasta que su Obispo lo autorizó a continuar sus estudios en la Universidad de Navarra. A Teología -doctorado incluido- y Filosofía, las sucedieron una carrera académica en la misma institución que lo mantuvo ocupado hasta que la inquietud fue más fuerte.

Por la voz de sus amigos sacerdotes, el Padre Cecilio ya sabía de lo mucho por hacer en Latinoamérica, y estuvo a punto de ser enviado a Perú, si no hubiera sido porque la salud de su madre se deterioró en Pamplona. Ahí se quedó él hasta que ella falleció y por voluntad propia decidió emigrar. Cruzó el Atlántico para esta vez retomar su labor formadora y pastoral, pero en el nuevo camino que le ofrecieron las Escuelas Sagrarias argentinas. Cecilio pasó a pertenecer a la Arquidiócesis de La Plata, en cuyas filas aún suma su sotana. La misma que entre martes y sábado recorría mil 500 kilómetros y siete escuelas con la buena noticia.

“Uno luego se da cuenta de que no pierde el tiempo, como ya lo se yo ahora. Y eso que hace 21 años que dejé La Plata para venirme a Chile, pero agradezco haber tenido la oportunidad de enseñar a esos poquísimos alumnos por allá”, cuenta. Su historia penquista comienza a escribirse cuando el primer Rector de la UCSC -Pbro. Eliseo Escudero Herrero- le pide colaboración en la labor pastoral de la institución. Era la década del ’90 y el Padre Cecilio no podía negarse al pedido de alguien que era también de su tierra “y hasta muy lejano pariente”.

Y desde ahí no nos dejó nunca más. Debe ser por lo que observó estando de visita su hermana “Conchi” (como él la llama con cariño a pesar de los años): “cura, no entiendo cómo puede haber tanta gente que te quiere aquí”, de admiraba la reconocida oncóloga española. Y como la respuesta él siempre la tiene a flor de labios, le contestaba sin más: “es que yo también los quiero muchísimo”. Y por eso sigue aquí, asegurando que “a España no vuelvo ni loco, porque fíjate que me han demostrado cómo quieren en Chile al amigo cuando es forastero”. Eso sí: se mantiene en contacto permanente con sus cuatro hermanos, los que junto con él llegaron a la adultez de los ocho retoños de los de Miguel Medina.

Y aquí es donde celebra su casi medio siglo de sacerdocio, este cura tan especial, que no sólo dirige la Pastoral, sino que ha puesto su impronta en todo lo que hace, desde impartir sacramentos, alentar a los jóvenes de Pastoral y cualquier otro que requiera de su ayuda, hasta partir él mismo a cada una de las misiones llevadas a cabo por la UCSC donde ha hecho falta. Y todo, pero absolutamente todo, con esa sonrisa pícara que debe haber tenido ya a los seis años, cuando supo que lo suyo era ser sacerdote, pero aún no escribía poesía.