
El doctor Héctor Valdés fue el responsable de la charla de divulgación del proyecto Fondecyt Regular 1090182, que apunta básicamente al desarrollo de tecnologías limpias combinado zeolitas naturales chilenas y ozono para la eliminación de contaminantes orgánicos volátiles.
Tres años de dura labor demandó el proyecto Fondecyt cuyos resultados se dieron a conocer ayer en el Auditorio San Agustín, en una actividad organizada por el Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad. El trabajo, orientado al estudio de un nuevo proceso para la eliminación de las emisiones industriales de compuestos orgánicos volátiles (COVs) se basa en la ozonización catalítica heterogénea con zeolitas naturales (cuyo origen es mineral) chilenas. El procedimiento es aplicable tanto en la gran industria como en lugares de trabajo más reducidos, y constituye un nuevo avance en materia de tecnologías limpias, según detalló el Doctor Héctor Valdés, académico de la unidad y responsable del estudio.
“Los COVs están presentes en un sinfín de situaciones cotidianas, pero nuestros resultados apuntan al uso de zeolitas naturales en combinación con ozono para conseguir su eliminación en las emisiones industriales”, explicó Valdés. El proceso de tratamiento estudiado, apunta fundamentalmente a dar solución no sólo a las emisiones de los COVs que se generan en escenarios tan complejos como la gran industria petroquímica o de pinturas, sino también para la adecuación de la calidad del aire del área de trabajo de una convencional tintorería de lavado en seco. A partir de esa base se generó el proyecto, denominado “Heterogeneous catalytic gas phase ozonation VOCs using chilean zeolite at low temperature”.
Claro que para controlar estas emisiones a nivel doméstico probablemente no sea necesaria la incorporación de un mecanismo tan complejo, sino sólo ser cuidadoso con el uso de ambientadores al interior de vehículos, el deterioro de muebles fabricados a base de aglomerados, el uso de insecticidas en el hogar e incluso el secado de la cera para pisos. “Es fundamental mantener ventilados los espacios para no verse expuesto a estas emanaciones cuya influencia, en lugares cerrados y a largo plazo, pudiera ser dañina”, explicó el académico.
El desarrollo de esta investigación –que incorporó procesos como adsorción (proceso por el cual átomos, iones o moléculas son atrapadas o retenidas) y reacciones catalíticas- generó conocimiento que evidencia la potencialidad de un mecanismo aplicable y que tiene como desafío poder traducirse en transferencia tecnológica.