
Determinar el efecto de componentes tóxicos del humo del cigarro para que se agreguen a las normas de salud, y aplicar un nuevo modelo de desarrollo de software para sistemas móviles, son dos de las iniciativas más innovadoras de los últimos proyectos DIN aprobados en la UCSC.
Un futuro con nuevas restricciones al tabaco, o aplicaciones tecnológicas que permitan a creadores de software trabajar colaborativamente desde tablets o smartphones, son los escenarios que se imaginan dos investigadores de nuestra Universidad, que gracias a la aprobación del financiamiento de proyectos DIN inician este año sus trabajos de investigación.
Quienes desean dejar de fumar, probablemente encontrarán fuertes argumentos para abandonar este hábito cuando la académica de la Facultad de Medicina de la UCSC, Lorena Mardones, culmine su trabajo sobre el “efecto de componentes del humo de cigarro en la actividad de enzimas antioxidantes”.
La especialista detalló que su trabajo, de un año de duración, está orientado a la prevención del estrés oxidativo, fenómeno que se relaciona al consumo de compuestos tóxicos, envejecimiento y cáncer. A su juicio, el determinar los efectos de los componentes más tóxicos en el humo del cigarro no sólo es un aporte al conocimiento científico, sino también una información útil para normar con más detalle las leyes del tabaco.
Por otro lado, Pedro Rossel, de la Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad, quiere proponer una forma diferente de desarrollar software. Su idea, denominada “Adaptación y aplicación de un modelo de desarrollo de líneas de producto de software para el dominio de sistemas colaborativos móviles” propone un nuevo sistema de trabajo a modo de una fábrica de software –con aplicaciones que se puedan utilizar en tablets y smartphones-, que optimice los recursos para el desarrollo de estas aplicaciones, a través de la reutilización de componentes de software, y que permita desde una idea, generar distintas opciones de programas.