El Padre José-Román Flecha culminó este jueves, en el Campus San Andrés, sus conferencias de la Cátedra Cardenal Ernesto Ruffini “Las Bienaventuranzas: caminos de felicidad”.
Un ameno y exhaustivo análisis de las Bienaventuranzas realizó el Padre José-Román Flecha en sus conferencias de la Cátedra Cardenal Ernesto Ruffini “Las Bienaventuranzas: caminos de felicidad”, que culminaron este jueves en el Auditorio Santa Teresa de Jesús de Ávila en el Campus San Andrés.
El Vice Gran Canciller, R.P. Luis Rifo, recalcó que el Padre Flecha es el principal referente moral de habla hispana, y manifestó que su palabra es iluminadora. La autoridad le expresó el gran afecto que siente por él nuestra Universidad, otorgándole siempre “un lugar reservado para seguir proyectando esta sabiduría, de aquí al mundo entero”.
El sacerdote español no sólo explicó la terminología de las Bienaventuranzas; también profundizó en cada una de ellas a través de su presencia en el Nuevo Testamento y la riqueza de su mensaje para las vidas de las personas, refiriéndose a las Bienaventuranzas de los pobres, los mansos, los que lloran, los hambrientos y sedientos de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz y los perseguidos por causa de la justicia.
En su exposición el catedrático señaló que “en un mundo donde la agresividad, que nace de las frustraciones, ha aumentado notablemente, los mansos de Jesús son vistos no como los dejados, los abúlicos, sino como los que esperan la armonía de un nuevo paraíso” y, respecto de la justicia, aclaró que este concepto no hace referencia al dar a cada uno lo suyo, “que es de la ideología y la filosofía griega. La justicia es la propiedad de Dios, de ser justo, de dar el bien, de amar. Son dichosos los que tratan de ser como Dios”.
El Padre Flecha agregó que “en los limpios de corazón hay un significado profundo” y expresó que la verdadera pureza tiene que ver con la verdad. “Sólo los que viven en la verdad profunda del ser humano pueden ver a Dios. Hay personas que viven en la falsedad, la incoherencia y la mentira. (…) La actual crisis económica es una crisis de la verdad, nuestras raíces no estaban en terreno firme, vivimos en la mentira”, indicó.