Ante la necesidad de mejorar la educación en nuestro país manifestada por diferentes estamentos de la sociedad y ante los graves problemas suscitados como consecuencia de las movilizaciones estudiantiles de los últimos meses, el Consejo Superior de la Universidad Católica de la Santísima Concepción declara:
- Que debe trabajarse en un proyecto educativo centrado en la dignidad de la persona humana, considerada tanto en su dimensión corporal como espiritual, tal como lo expresa la Conferencia Episcopal en su documento “Recuperemos la confianza y el diálogo”. Sólo así será posible alcanzar una educación de calidad, equitativa e integral, que favorezca el desarrollo de cada persona para el bien común de nuestro país.
- Que el derecho a la educación es esencial para la formación de la persona. Por lo mismo, y en concordancia con una genuina actitud democrática, debe respetarse el derecho preferente de los padres de educar a sus hijos y la libertad de enseñanza. En consecuencia, el rol insustituible que le compete al Estado en estas materias, no debe atentar contra estos principios.
- Que es fundamental que se respete el legítimo derecho de los estudiantes que quieran continuar con sus estudios por lo que adhiere al llamado que, en su última reunión realizada en nuestra propia Universidad el 28 de julio pasado y reiterada en declaración pública de agosto del presente, hicieran los rectores del CRUCH a los estudiantes, para que se reintegren a la brevedad a sus actividades normales.
- Que la educación chilena está aquejada por importantes problemas que requieren de un profundo y generoso acuerdo nacional para ser superados, sobre la base del diálogo respetuoso y abierto; lo que no se condice con cualquier actitud violenta, intransigente y confrontacional.
- Que considera esencial alcanzar un gran acuerdo nacional sobre la Educación en Chile, a través de las vías institucionales y democráticas establecidas, respetando el Estado de Derecho. Sólo así podrá lograrse el indispensable clima de tolerancia y respeto que se encuentre a la altura de los problemas que urge resolver.
Concepción, agosto de 2011