
La gran familia UCSC se congregó esta mañana para decirle “adiós” a Monseñor Ricardo Ezzati, quien, como el nuevo Arzobispo de Santiago, emprende otro importante camino en su tarea como Pastor de la Iglesia de Cristo, cumpliendo siempre su lema episcopal “Para evangelizar”.
Hoy despedimos a nuestro Gran Canciller, Monseñor Ricardo Ezzati Andrello, quien, tras cuatro años en la UCSC, escuchando nuevamente el llamado de Dios, nos deja para asumir como Arzobispo de Santiago, la nueva misión pastoral encomendada por el Papa Benedicto XVI.
Los actos se iniciaron a las 11.15 horas, con una Eucaristía celebrada por Monseñor Ezzati en la Capilla Santa María Reina. “Al concluir mi misión como Gran Canciller, junto con agradecer este esfuerzo constante que he palpado para hacer verdad lo que la Universidad busca ser, quisiera desearles a todos que esta comunidad pueda ser aquí en Concepción y también en la región un faro que indique dónde está la victoria que vence al mundo, dónde está aquello que de verdad le da vida al mundo, que es Jesucristo, el Hijo del Padre”, manifestó en su Homilía.
Finalizó pidiendo que se le acompañe con la oración “para que en la nueva tarea que el Santo Padre me ha confiado en la Arquidiócesis de Santiago la pueda realizar con mucha humildad, con mucha sencillez, pero también dedicando toda mi existencia para aquello a lo cual el Señor me ha llamado en el servicio de su Iglesia”.
Posteriormente, en el Auditorio del edificio San Lucas de la Facultad de Medicina, se desarrolló la Ceremonia Oficial, con la presencia de autoridades universitarias, encabezadas por el Rector, Dr. Juan Miguel Cancino, académicos, funcionarios y estudiantes.
A nombre del Consejo Superior de la Universidad, el Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Marcelo Lagos, expresó al Gran Canciller la gratitud por su Ministerio Pastoral y cercanía a la labor académica, “al mostrarnos el significado y finalidad que la Iglesia atribuye a la Universidad”, dijo.
Asimismo, el Rector Cancino dirigió un mensaje al recientemente nombrado Arzobispo de Santiago. “Para la Universidad Católica de la Santísima Concepción ha sido un privilegio contar con Monseñor Ezzati como Gran Canciller y Pastor de la Arquidiócesis de la cual somos parte, permitiéndonos, bajo su guía atenta, perfeccionar el servicio que la Universidad está llamada a dar, con sello propio, en el ámbito de la educación superior”, señaló. “Como Rector le agradezco el testimonio de servicio a la Universidad y a la Arquidiócesis. Personalmente, le agradezco su apoyo y guía permanente; ha sido para mí, sin duda, un inmerecido privilegio conocerle y trabajar bajo su directa autoridad”, agregó, y concluyó pidiendo “que la Santísima Virgen María, Patrona de la Universidad, le proteja en todo momento y, con frecuencia, le traiga de vuelta a ésta, su casa”.
Como muestra del aprecio de la Institución hacia Monseñor Ezzati, el Dr. Cancino le obsequió un crucifijo adornado con piedras cruz, regalo de la tierra del Biobío y símbolo del amor de Jesucristo a la humanidad.
En su intervención, el Gran Canciller expresó: “Con una profunda emoción quiero agradecer la presencia de cada uno de ustedes, de todas las autoridades de la Universidad; agradecer lo que son, lo que hacen”, y destacó el signo de esperanza que constituye la UCSC para los jóvenes en Concepción y la región. También dio las gracias de manera particular por la cruz que nuestra Casa de Estudios le entregó en esta despedida, recordando en ese momento la que habitualmente lleva, regalo del Papa Juan Pablo II al nombrarlo Obispo de Valdivia.
El afecto que la comunidad universitaria siente por Monseñor Ezzati quedó testimoniado en tres especiales obsequios: el vídeo “Monseñor Ezzati, en el corazón de la UCSC” –proyectado en la ceremonia- y tres álbumes fotográficos que resumen el paso del Gran Canciller por esta Institución.