Tal como en su gestión anterior, un 4 de enero el Dr. Juan Miguel Cancino inició este trascendental desafío en su vida, esperando en Dios la primera y necesaria guía para recorrer este nuevo camino.
“Esta Universidad inicia el gobierno de un nuevo Rector desde un corazón centrado en Dios, en la Acción de Gracias más importante de la Iglesia que es la Eucaristía”, manifestó el Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Ricardo Ezzati, en la Liturgia con que comenzó esta mañana, en la Capilla Santa María Reina, la ceremonia de inicio de un segundo gobierno universitario del Dr. Juan Miguel Cancino, desde el 1 de enero y por un periodo de cinco años.
“El Rector tiene una tarea muy importante, justamente guiar a la comunidad académica, a la Universidad entera, para que en todos sus actos, en sus manifestaciones, pueda ser prolongación del amor del Señor”, expresó el Gran Canciller en su Homilía. Agregó que la Universidad se inserta en el mundo social buscando lograr un alto prestigio en el ámbito académico, pero que el reconocimiento mayor es ser reflejo del amor de Dios.
En su mensaje, destacó el significado que tiene para esta Casa de Estudios el relato del Evangelio sobre la multiplicación de los panes. “A lo mejor tenemos solamente cinco panes y dos pescados, somos una estructura de servicio pero limitada en sus posibilidades y, sin embargo, cuando se pone a disposición del Señor lo que somos, Él no deja de realizar el tremendo milagro de darle de comer a toda la gente que buscaba alimento”, manifestó.
Al finalizar la Homilía, el recientemente nombrado Arzobispo de Santiago deseó al Dr. Cancino y sus colaboradores que «se pueda poner a disposición de Dios todo lo que la Universidad es y tiene. Nos debemos fundamentalmente a aquellos jóvenes que vienen a buscar sabiduría de vida, significado de vida, y a buscar también una profesionalidad, pero que ojalá puedan salir de aquí con una riqueza mucho más grande, insospechada para muchos de ellos: es el sentido profundo de la vida que nos viene del Evangelio”, dijo.
Posteriormente, en el Auditorio del efificio San Lucas de la Facultad de Medicina, el Rector se dirigió a quienes lo acompañaron en este día especial, entre los que se encontraban el ex Gran Canciller y fundador de la Institución, Monseñor Antonio Moreno, autoridades regionales, diplomáticas y universitarias, además de académicos, administrativos y estudiantes.
“Sé que si logro crecer espiritualmente para lo que me ha pedido Monseñor Ezzati, llegaré a ser el Rector que nunca podría ser por mis propios medios”, expresó. Con esas palabras, el Dr. Cancino depositaba plenamente su confianza en Dios para asumir este desafío, recordando el mensaje entregado por el Gran Canciller a los miembros del Consejo Superior al comuninar su nombramiento: “me pidió que pudiera yo abrir mi corazón a Dios de tal forma que lo dejara a Él actuar por mi intermedio”.
Junto con agradecer a los que hicieron posible que en su anterior gestión la Universidad alcanzara el actual estado de desarrollo, el Rector indicó que «el principal desafío de este nuevo periodo es, como en todo lo importante que uno emprende en la vida, un reto de carácter personal. Llegar a ser un instrumento adecuado al servicio de la Universidad para la realidad presente, anticipando lo que el incierto futuro pueda requerir de la Universidad. Tener la sabiduría para conducirla por los caminos adecuados, a fin de que llegue a ser reconocida como ‘Centro de excelencia en la búsqueda e irradiación de la verdad para el bien de la humanidad’”.
En su intervención, Monseñor enfatizó que la Arquidiócesis de Concepción tiene en la Universidad de la Santísima Concepción un brazo muy importante para hacer presente los valores del Evangelio en la sociedad. “Lo queremos hacer con sencillez, con espíritu de fe, pero también con un compromiso muy grande, ofreciéndole al Dios de la vida las mejores energías de nuestra existencia”, puntualizó.