
Las estudiantes realizaron una valiosa labor educativa en dos caletas que fueron afectadas por el terremoto y tsunami de febrero.
Fructíferos meses de trabajo educativo en dos caletas de la zona realizaron estudiantes de la carrera de Educación de Párvulos de nuestra Casa de Estudios durante el segundo semestre. Su vocación permitió que 28 niños de Cocholgüe y 12 de la caleta de Coliumo -que perdieron sus escuelas en el terremoto y tsunami de febrero- pudieran recibir formación educativa con el sello de la Universidad Católica, cuyas ceremonias de licenciatura se realizaron la semana pasada.
Patricia Troncoso, académica de la carrera y coordinadora de prácticas, informó que estas actividades se iniciaron el primer semestre como parte del proyecto de Escuelas Comunitarias del Grupo Enlazador de Mundos de la Facultad de Educación, y le dieron continuidad en el segundo semestre, sumando a Coliumo, en el contexto de las asignaturas de Práctica Progresiva V y la Práctica Profesional de dos estudiantes.
Las futuras educadoras desarrollaron un proyecto integral en sedes comunitarias, cuidando a los niños, realizando talleres y trabajo comunitario en conjunto con el Hogar de Cristo en Cocholgüe.
Fue tal el impacto de su labor que, al cerrar los cursos, la comunidad les expresó su gratitud, cariño y alegría por su presencia, solicitándoles continuar su trabajo y hacerse cargo del jardín en el 2011.
“Creo que esta experiencia ha sido un paso muy grande en el sentido de abrirnos a la comunidad en contextos reales y de necesidad”, expresó Patricia Troncoso, destacando el apoyo de la Universidad y la vocación de las estudiantes universitarias que, tras el terremoto, entregaron todos sus conocimientos para apoyar a las familias de las zonas afectadas.