Consumir el pollo y el huevo bien cocidos, además de restringir el contacto con aves salvajes, son algunos de los consejos entregados por la médico veterinario, Tania Grant.
La gripe aviar sigue en avanzada en nuestro país, más aún luego de que se confirmara el primer caso en una planta industrial de Agrosuper. Sin embargo, aún se desconocen sus formas de contagio y cómo se puede disminuir el riesgo de infección.
La académica de la Facultad de Medicina de la UCSC, Tania Grant, explicó en el Matinal Nuestra Casa de Canal 9 Regional que, en ese caso, el brote afectó a un lote de gallinas reproductoras que son las encargadas de poner los huevos, sin embargo, aún no estaban en edad de reproducción. Por lo que no se restringe el consumo de pollo, huevo y pavo, pero deben estar bien cocidos.
“Podemos estar seguros de consumir los productos provenientes de granjas de alimentación establecidos, porque el sistema de inocuidad en el país es óptimo. Sin embargo, el llamado es a evitar la no cocción total de las carnes o el preparar mayonesa casera, sino por los otros patógenos que pueden afectar a la población”, sostuvo Grant.
En paralelo, la especialista advirtió que hay poner especial cuidado en producciones con menor regulación como la que se da en las zonas rurales o casas particulares, sobre todo si no hay claridad de la trazabilidad de los productos.
Contagio y evolución
La docente del Departamento de Ciencias Básicas y Morfología comentó que una persona puede ser contagiada por el eventual contacto prolongado con un ave o animal contagiado, vivo o muerto, con sus desechos. “Por ejemplo, cuando una gallina aletea, desprende el virus que puede ser inhalado por alguien. Entonces, hay que evitar el contacto con animales que presentan un comportamiento distinto o si deja de comer.
La sintomatología, se presenta similar a una gripe, puede presentar dificultad respiratoria leve, tos, dolor de garganta, secreción nasal, irritación ocular; lo que puede derivar a una neumonía. De acuerdo con la profesional los casos que se han reportado desde que apareció la gripe aviar, hace 20 años, habla de una tasa de mortalidad del 30 a 50%, por lo que hay que estar atentos bajo un contacto con aves.
“Hasta el momento no hay evidencias de grupos etarios más propensos al virus, pero se debe tener mayor cuidado con aquellas personas que trabajan directamente en granjas avícolas, considerando una exposición mayor. Si bien, no hay registros de contagios entre humanos, se debe estar alerta a la evolución, pero con la pandemia por covid ha servido para aumentar la preparación en la población de cómo cuidarse de mejor manera”, finalizó la profesional.
Cabe resaltar que en caso de sospecha que un ave pueda estar siendo afectada por la gripe aviar o al encontrar una especie muerta, se exige no manipularla y llamar al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
