Plataforma entregará información relevante a agricultores y productores de vino del Itata

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Proyecto permitirá mejorar la toma de decisiones tanto de pequeños empresarios y agricultores vitivinícolas, así como también del sector público y privado.

País, Moscatel de Alejandría, Malbec, y, en menor proporción, Cinsault y Carignan, son las cepas predominantes en el Valle del Biobío. Así lo mostró el seminario “Desarrollo de Plataforma de Caracterización de la Zona de Aptitud Vinífera del Valle del Biobío” (disponible aquí) que organizó el Centro de Estudios Ambientales (CREA) de la UCSC.

La iniciativa de Bien Público financiada a través del Comité de Desarrollo Productivo Regional del Biobío, y ejecutada por el CREA UCSC, buscó entregar información relevante que beneficiará a pequeños empresarios y agricultores vitivinícolas de la zona.

El encuentro, que contó con la participación del Director de la Escuela de Agronomía de la Universidad Mayor, Philippo Pszczólkowski, mostró los alcances del proyecto centrado en el del Valle del Biobío, zona geográfica correspondiente a las riberas y valles del Río Biobío, que abarca las comunas de Mulchén, Negrete, Los Ángeles, Nacimiento, Laja, Santa Juana, San Rosendo, Yumbel y Cabrero.

El Rector de la UCSC, Dr. Cristhian Mellado, afirmó que “agradecemos la confianza depositada en la UCSC, apostando por una alianza estratégica con la academia que permitirá generar nuevos conocimientos aplicables a nuestra comunidad local. Esta es una instancia orientada a profundizar aspectos relacionados con la cadena de valor del vino y la industria regional, siendo en esta ocasión beneficiarios directos de los pequeños empresarios y agricultores vitivinícolas. A todos ellos mis felicitaciones por atreverse a explorar nuevas herramientas que estoy seguro beneficiarán con creces el trabajo y esfuerzo diario. En tiempos modernos la información es nuestro mayor aliado, ya que nos permite mejorar y optimizar los procesos de producción para alcanzar un potencial desarrollo a mediano y largo plazo. El actual Valle del Biobío requiere de información sistematizada para múltiples aspectos de su situación laboral como, por ejemplo, calidad y volumen de la uva producida, cómo es el manejo agrónomo, calidad y diversidad de los vinos, entre otros aspectos”.

Para el subdirector de Innovación y Emprendimiento de Corfo, Marcelino González, “la línea Interés Público se enmarca en cuatro tópicos, que son generación de información relevante, generar impacto social, promover el desarrollo económico y generar una sustentabilidad del proyecto que pueda perdurar en el tiempo. Este proyecto tiene principal impacto la provincia del Biobío, que responde a los esfuerzos para descentralizar la región, fortalecer la base del emprendimiento y promover el ecosistema para tener proyectos de innovación empresarial. Este proyecto en sí trabajó en diseñar y transferir una plataforma de información para el tema vitivinícola en la Región del Biobío”.

Valle

El proyecto busca enriquecer la actividad vitivinícola de la zona con proyecciones nacionales e internacionales de la mano de la tecnología. Los antecedentes recolectados permitirán, tanto a los beneficiarios directos como también al sector público y privado, lograr mejoras significativas para la toma de decisiones.

El jefe de proyectos UCSC, Robinson Sáez, junto a Wilson Yáñez, agrónomo del proyecto, fueron los encargados de la segunda exposición. “La zona del Valle del Biobío, muchos de los productores tienen brechas que son necesarias de abordar para elaborar políticas públicas. Nos dimos cuenta de que es posible desarrollar actividades asociadas, como el enoturismo, pero faltan las condiciones y las inversiones. En el proyecto buscamos conocer el Valle, pero también las cadenas de valor, productores, instituciones y lugares que forman parte. En esta cadena de valor muchos de los productores carecen de proveedores de insumos, debiendo recurrir a otras regiones. No hay laboratorios de análisis de vinos, lo que obliga a ir a otras regiones, encareciendo los costos. Además, hay que considerar los nuevos desafíos a partir del cambio climático”, detalló Robinson Sáez.

En cuanto al tipo de uva, el proyecto detalló que cerca de 2.225 hectáreas de vides donde la variedad tinta representa cerca del 55%, y el resto corresponde a variedades blancas. Las zonas de Negrete y Mulchén se dan variedades del paradigma francés, mientras que en Yumbel, San Rosendo, Santa Juana y Nacimiento, además de Laja y Cabrero, se da el paradigma criollo español. Las comunas que forman parte del Valle del Biobío las temperaturas máximas van en los 29 a 30 grados, mientras que en invierno se destaca por una disminución en las precipitaciones, con periodos de sequía prolongados.