Declaración pública de la UCSC ante el proyecto de Ley que despenaliza el aborto

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Las autoridades de la Universidad emiten declaración lamentando la decisión de la Cámara de Diputados de aprobar el proyecto de ley que despenaliza el aborto hasta las 14 semanas de gestación.

La Universidad Católica de la Santísima Concepción lamenta la decisión de la Cámara de Diputados de aprobar la idea de legislar proyecto de ley que despenaliza el aborto hasta las 14 semanas de gestación, y declara lo siguiente:

  1. El valor de toda persona humana y su dignidad es intrínseco, inmutable e inconmensurable por el solo hecho de ser y existir, y le acompaña desde su concepción hasta su muerte natural. La vida y su dignidad son la base y medida de todo el ordenamiento jurídico, el que debe estar al servicio de su protección y logro de su desarrollo integral, sin discriminaciones arbitrarias. La vida y su dignidad son el núcleo de todos los derechos fundamentales.
  2. La ciencia reconoce en el cigoto un organismo humano individual, es decir, un ser distinto de la madre, con identidad propia y donde los procesos naturales de coordinación, continuidad y gradualidad propios de los organismos complejos le permitirán la expresión de las cualidades ya existentes y que le distinguen como tal. Esto significa que su desarrollo no prevé saltos cualitativos, es un continuo donde no hay aportes innovativos externos. Por lo tanto, las 14 semanas son un límite arbitrario, no hay diferencia antes o después de ellas de lo que ya es, un individuo de la especie humana. El niño en desarrollo no es la madre, ni tampoco le pertenece como si fuera un objeto de su propiedad, y del cual puede disponer según su voluntad.
  3. El aborto procurado, es la supresión voluntaria de la vida de un inocente, por lo que es reconocido como un acto intrínsecamente malo. Al igual que otras acciones contrarias a la protección y cuidado de la vida humana, es parte de un proceso que supone un “plano inclinado”, es decir, se inicia por despenalizar el aborto bajo ciertas causales hasta lograr el aborto libre reconocido como un derecho. Una ley pro aborto refleja la lógica del más fuerte, donde se impone el derecho a la autonomía exigido por la madre por sobre el derecho a la vida del no nacido, que depende de la protección de los padres y de la sociedad. Es necesario tener presente que la ley no cambia la naturaleza misma del acto, nunca será bueno eliminar vidas inocentes.
  4. Todas las personas, creyentes y no creyentes, se deben empeñar en construir una sociedad más humana, justa y solidaria, donde la inclusión y no discriminación de todo miembro de la especie humana, sea la condición sine qua non. Por eso, sin desconocer situaciones dolorosas y excepcionales, la sociedad civil debe organizarse para acompañar a las madres que viven situaciones extremas, siendo ellas las que experimenten el cariño y protección de sus vidas y la vida del que llevan en su vientre.

Universidad Católica de la Santísima Concepción

Concepción, 29 de septiembre de 2021.